Son poderosos instrumentos de energía amorosa. Su forma, color y propósito ritualístico están profundamente conectados con el chakra corazón, el amor universal, el vínculo emocional y la apertura espiritual.
La forma del corazón es un símbolo ancestral de la energía del amor, tanto terrenal como divino. Encierra la dualidad de lo humano y lo sagrado: el deseo y el afecto, la pasión y la compasión, la unión de almas y el equilibrio emocional.
Cuando encendemos una vela con esta forma, no sólo invocamos el amor romántico, sino también el amor propio, el perdón, la sanación emocional y la conexión energética entre seres.
Ritualista y Usos Mágicos
1. Amor Romántico:
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Color rojo: estimula la pasión, el deseo sexual y la atracción inmediata.
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Ritual: Escribe el nombre de la persona amada con un punzón en la vela. Úntala con aceite de rosa o jazmín. Enciéndela un viernes (día de Venus) con intención clara.
2. Amor Propio y Sanación Emocional:
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Color rosa: trabaja sobre el amor incondicional, la ternura, la autoestima.
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Ritual: Enciende la vela frente a un espejo, mírate a los ojos y recita afirmaciones de amor propio. Ideal durante luna creciente.
3. Reconciliación y Perdón:
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Usa dos velas en forma de corazón (una blanca y otra rosa).
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Colócalas una frente a la otra. Rodea ambas con azúcar, pétalos de flores y cuarzos rosados. Visualiza el lazo energético sanándose.
4. Unión de Almas o “Llamado del Alma Gemela”:
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Enciende una vela en forma de corazón mientras escribes una carta dirigida a tu alma gemela, aunque aún no la conozcas.
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El fuego actuará como mensajero astral.
