La crema 100% natural de cúrcuma y tomillo es una combinación herbal profundamente sanadora, tanto a nivel cutáneo como energético. Une el poder antiinflamatorio y restaurador de la cúrcuma con la protección purificadora del tomillo, creando un ungüento ideal para equilibrar cuerpo, mente y aura. Esta fórmula es especialmente útil para pieles problemáticas, dolores musculares y limpiezas energéticas profundas.
🌿 Ingredientes principales y sus propiedades
🟡 Cúrcuma (Curcuma longa)
Propiedades físicas:
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Potente antiinflamatorio natural (reduce enrojecimientos, hinchazón y dolor).
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Ayuda en el tratamiento de acné, eccemas, psoriasis y manchas.
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Antioxidante que combate el envejecimiento celular y estimula la regeneración cutánea.
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Ideal para pieles irritadas, dañadas o con tono desigual.
Propiedades esotéricas:
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Considerada una planta sagrada en muchas culturas orientales, es utilizada para atraer prosperidad, protección y purificación espiritual.
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Eleva la vibración del aura, limpiando energías estancadas.
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Asociada al chakra del plexo solar, aporta poder personal, claridad y fuerza interior.
🌿 Tomillo (Thymus vulgaris)
Propiedades físicas:
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Poderoso antibacteriano, antiséptico y antifúngico (excelente para pieles con infecciones o desequilibrios).
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Estimula la circulación, ayudando en la recuperación muscular.
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Calma afecciones respiratorias cuando se aplica en pecho y espalda.
Propiedades esotéricas:
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El tomillo es una planta mágica usada desde la antigüedad como escudo energético.
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Limpia entidades, larvas astrales y vibraciones negativas del entorno o del cuerpo.
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Asociado a la valentía, claridad mental y protección espiritual.
Beneficios de la crema cúrcuma + tomillo
🔬 A nivel físico:
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Mejora el aspecto de piel inflamada o dañada.
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Alivia dolores articulares y musculares (por artritis o esfuerzo físico).
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Útil en casos de acné, forúnculos, dermatitis o picaduras.
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Aporta luminosidad natural a la piel.
🔮 A nivel energético:
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Excelente para limpiezas energéticas personales (ideal para terapeutas, canalizadores o personas sensibles).
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Protege el campo áurico en ambientes cargados o tras contacto con personas drenantes.
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Ayuda a recuperar el centro y la fuerza interior en momentos de agobio, ansiedad o confusión mental.
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