El Triskel es un símbolo con tres espirales o tres brazos curvados que salen de un centro común y giran en el mismo sentido (generalmente hacia la derecha, en el sentido del sol). Tiene una geometría en movimiento: no es estático, sino dinámico, como la propia vida.
Este símbolo aparece en culturas celtas, protoeuropeas, y hasta en arte megalítico (como en Newgrange, Irlanda, 3200 a.C.).
El Triskel no solo se lleva, se activa. Como colgante, tatuaje o símbolo mágico:
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Protege al portador y lo alinea con los ciclos naturales.
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Potencia la energía personal y el equilibrio interno.
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Ayuda en rituales de transformación, crecimiento y meditación.
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Se cree que gira la energía, alejando bloqueos y atrayendo flujo vital.