Esta fórmula esotérica es una de las más sagradas y potentes dentro del arsenal espiritual, pues no solo trabaja con las fuerzas etéricas de la naturaleza, sino con los siete rayos de la Luz Divina canalizados por los 7 Arcángeles Mayores.
Este Ashé no es meramente un perfume o un spray espiritual, sino un portal de contacto directo con la jerarquía celestial. Es un vehículo de protección, iluminación, sanación y propósito divino, canalizado por alquimistas espirituales y consagrado bajo invocaciones precisas.